viernes, 9 de marzo de 2012
La vida en libro
Historia de la sonrisa de un niño
7 minutos en tu boca
Canciones de guerra
Tú, Ecce homo
La batalla de los versos
Mañanas francesas
Cuando despiertas en mi cama
Ahora solo me falta escribirlos
domingo, 19 de febrero de 2012
Ayer te besé
Te besé en la cara, en el mentón, te besé consciente de esa prematura atracción.
Sin sentir nada, ni siquiera amor.
Me paro a pensar que ayer me besaste, y sé con certeza que algo falló..
no supiste besarme ni una pizca el corazón.
miércoles, 30 de noviembre de 2011
Crisis en la vida real

Hoy no voy a criticar a los banqueros o a los políticos. Hoy voy a criticar a la gente. A la sociedad que permite que vayamos dándonos cabezazos los unos contra los otros sin querer creer (porque saber lo sabemos perfectamente) que contra los que nos tenemos que unir son otros. Hablo de personas que estafan, regatean, a los que les dan igual los derechos de los trabajadores y lo que ocurre a su alrededor. Están entumecidos por una prensa suave y unos políticos que les favorecen. Y es que últimamente he conocido demasiados casos de estas personas, algunas de mi entorno y otras no. Hablo de personas reales como la trabajadora de servicios sociales que ve como familias no comen en una semana, mientras ella, con su sueldo de miles de euros celebra su boda en la Catedral y en uno de los mejores restaurantes del centro, al que se atreve a regatearle un precio asequible para ella. Y yo me pregunto ¿quién se llevará los recortes de esto? ¿El dueño? Posiblemente si lo quitan de algún lado, sea del trabajador, al que quieren desproteger más con políticas de desamparo social y abaratamientos de contratos (y despidos). Hablo de las mujeres que limpian escaleras o cuidan a señoras mayores para llevar el único sueldo a casa y se ven amenazadas constantemente con un: queremos que trabajes 3 horas más al día por 50 euros más al MES, si no podemos contratar a alguien que lo haga más barato y esté las 24 horas del día. Hablo de “señoritingas” forradas de pasta y visones que se atreven a trapichear con mercancía robada (todo Chanel y Gucci, claro) porque la crisis nos mata a todos. NO SEÑORES. La crisis no nos mata a todos. En todo caso las conciencias de algunos, que no tienen suficiente con ser honrados y necesitan obtener más para poder seguir siendo influyentes, sintiéndose señores de semi-esclavos que estén a su disposición o yo que sé. Hace poco leí en un periódico que volvía el trabajo de mayordomo a algunas casonas de Inglaterra. Lo que me hace preguntarme si no estaremos adoptando todos el papel de unos sometidos cualquiera sin condición en la Gran Bretaña del siglo XIX. Conformándonos, pidiendo de rodillas lo que es nuestro, protestando y adaptándonos a todo, porque no tiene remedio.
jueves, 8 de septiembre de 2011
Tú dices si, yo digo no
miércoles, 7 de septiembre de 2011
¿En qué estaba pensando?

¿Qué pasaría si nunca nos lo preguntáramos? ¿Y si nunca le añadiésemos un "coño" en medio?
miércoles, 20 de julio de 2011
lunes, 18 de julio de 2011
ojos que nos miren
Soy algo más que una chica que canta. Más que una persona que traduce o interpreta, que sabe idiomas. Más que alguien que habla y escribe sobre amor. Más que una sonrisa o una caricia. Como decía Milan Kundera "todos necesitamos que alguien nos mire", que se dé cuenta de que existimos. Pero claro, ¿quién queremos que nos mire? ¿qué se dé cuenta de que existimos? Parafraseando a Kundera, en primer lugar, queremos sentirnos admirados por ojos anónimos, por el público. También por los conocidos, claro, al menos sentirse observado por esos ojos que en teoría nos conocen. En otra categoría están los ojos de los que amamos. Parecen ser lo mismo, pero no lo son. Y aquellos que hayan estado enamorados alguna vez podrán corroborarlo. Ya estés entre un círculo de amigos o de desconocidos. Pero la situación sigue siendo peligrosa. Más aún si cabe. Porque "un día los ojos del amado se cerrarán y la habitación se volverá oscura".