miércoles, 27 de abril de 2011

El poeta

- ¿Y tú quién eres?


- Yo soy un poeta





Mi noche empieza como cualquiera de estas. La conversación que sigue casi siempre me aburre. Pero aún así la sigo con atención a ratos y le digo al poeta lo que opino para que se quede contento. Le encanta, claro. Y yo me regodeo.



El poeta saca una copia de un cuento y me la pasa. Lista para leer, me aproximo al papel y lo leo con atención, con escepticismo. Pero me gusta. Pone esa cara de intenso mirándome que me distrae y me sonríe, sabiéndose seguro de su creación.





- ¿Cuál crees que es la moraleja?


- Que todos los talismanes son amuletos, pero no todos los amuletos pueden ser talismanes.


- ¿Y qué crees que es el desierto?


- ¿La vida?


- ¡Muy bien! ¡Bravo!



Me río. El Doctor Rivas, cansado de que el poeta quiera ligar conmigo, agarra el papel y lo destruye.





- Escribiste esto para ella. Joder. Al carajo.


- No importa, hay copias



- Mira lo que ha hecho con tu cuento, poeta.


- No importa, el Doctor Rivas me puede hacer trizas un cuento, el corazón y el alma.



Todos reímos. Y nos ponemos a cantar “Más daño me hizo tu amor” de Nelo Sosa. Mujeres hermosas, hombres intelectuales que lo mejor que pueden decir de una es que siempre tiene una sonrisa en la cara.




Mi noche acaba como cualquiera de estas.




viernes, 22 de abril de 2011

No queremos ser como los demás



Viendo el anuncio del club de las princesas por sorpresa me da por pensar que a las chicas nos asusta pensar que alguna vez podamos ser una de esas. Que se ponen sombreros, que están a la sombra. Que sonríen cuando se enfadan y que se ponen de luto cuando se sienten distintas. Al final del día solo pedimos un buen masaje de pies, una caricia con la sábana, una canción. Luego lo olvidamos con anuncios de princesas por sorpresa. Y no pedimos tanto.

bellezza e inferno

Ma chi conosce la bellezza Della libertà, e della libertà di vivere o amare, non sopporta il puzzo del compromesso, della corruzione, della devastazione della propria terra. Qualcuno diceva: esiste la bellezza, ed esiste l´inferno. Io vorrei, se posso, rimanere fedele ad entrambi.



Roberto Saviano