martes, 26 de enero de 2010

Dibuja y planea

Dibuja y planea tu cuerpo sobre mi cuerpo, deja que seamos el anagrama de la realidad de nuestras palabras más sucias,

Dibuja y planea en cantidades ingentes el milímetro que nunca hará que realmente me roces, haz una pared castaña con las ondas que derraman ensoñaciones cuando me amas,

Deja que sea simplemente verbo, ámame como yo nunca te he amado, retuerce las ganas hasta que despidamos al deseo con una sola mano, agárrame, muérdeme los labios

Haz de este imperativo, un presente y un pasado…

viernes, 22 de enero de 2010

"si yo te miento, tú lo haces mejor"

actualizaciones de mensajes instantáneos que se cierran a las puertas del recuerdo como algo mágico
correas de personas que llevan niños al camino de la cordura
pestañas de piano que asoman sus vértices al sol
bocas abiertas que esperan ansiosas alguna dulce canción
madres que piden arroz de novias y libertad
hijas que solo quieren ver a sus madres llorar
y tú te ofreces, como una flor paracaidista
como sus pétalos blancos flotando por tu soplido de brisa
carnes marchitas en un cuerpo que vibra por la sensación
zarandajas en forma de mochilas desgastadas
amores de paso con la sonrisa maltratada
tumbas, calles, pórticos, azares,
premisas, lógica, amor, cantares..
trémulas mejillas sonrosadas en invierno
permiso de un guarda de pasar dentro
mil hojas de sueños con azúcar en sus bordes
locas y locos tocando sus locos acordes
mapa de bucanero en lo alto de una pata de palo
corredizos pasillos con la muerte en sus zapatos
......

sábado, 16 de enero de 2010

You belong to me

You belong to me. You belong to me if you stare at the skyline, if you kiss me. If you open for me an innumerable number of spaces made of perfect pictures. You belong to me when you´re a solo piano song. When I close my eyes and I can only see yours. When you hypnotize the hours that we spend together to make them just seem enough. Now that you belong to me, you silence the noises around us when we listen to ourselves. You cloud over the sights of skyscrapers and the trees that look like clouds touching the playground. Now you just belong to me.

Sed

Borracho entró en su cuarto, ebrio de sensaciones alucinógenas que aún le recorrían los recuerdos. Fue a la cama y allí todo fue distinto, se casó con el único recuerdo que le hizo sentir vivo, una muerte lenta bajo las sábanas mientras dormía y actualizaba su blog.

miércoles, 13 de enero de 2010

ojos saltones

En mi entorno solo hay gente con ojos como corchos de champán que reclaman atención. Los miro y entre ellos veo algunos que reconozco de inmediato. Algunos viandantes me miran al ver la cara desencajada de mi reflejo, me miran, se ríen y pasan de largo. Pero allí estaba él, con su mirada de los que lo consiguen todo sin intentar siquiera hacerlo, con los ojos saltones y un poco enrojecidos, como si él pudiese permitírselo.

Hola, ¿quieres que te invite a un café?

¿Por qué?

Porque yo lo digo.

Las pautas de comportamiento de ese ser ignoto se venían repitiendo los últimos días. Me decía su cabeza que tenía ganas de besarme y abrazarme, pero yo me lo negaba.

Vale – espeté con una sonrisa que seguía paralela al contorno oval de mi rostro.

Caminamos hacia la cafetería más lejana del centro, me sugirió con una breve mueca que entrásemos y suspiré de modo que notase mi incomodidad a su lado. Pero yo misma difería de ese pensamiento. Le dejaba andar porque sabía que nunca le iba a perder, si se hubiese marchado de verdad… eso es algo que nunca pensé y prefiero seguir sin pensar. Se suponía que después del verano debíamos estar juntos. Lo pasamos tan bien. Odiaba cómo se habían desmadejado los acontecimientos, uno detrás de otro. Pero él parecía no querer darse cuenta.

Quería saber cómo estabas – gritó susurrando, como si le fuese la vida en ello, con los ojos más saltones que antes.

Mal, ya lo sabes, nunca consigo lo que quiero – le dije con cierta indiferencia y mirando hacia otro lado.

¿Me piensas contar ya qué demonios te sucede?- dijo con tono de desesperación sofocada acercándose cada vez más.

Vale.

Hubo una pausa extraña e insalvable. Ahora mi rostro se hundió en la humedad de sus ojos y se volvió pálido y seco, como si quisiera expresar con gestos lo que no se podía explicar con palabras. Pero continué haciéndome la dura, sabía que eso debía enternecerle.

No quiero que nadie me conozca. Odio que sepan mi color preferido, las flores que más me gustan, la manera en qué duermo, cuando me voy a poner de mal humor, ser predecible. Detesto ir acompañada a los sitios, las experiencias vividas junto a otra persona, las maletas a juego. Si quieres que me declare, ya lo he hecho. Es mi declaración de intenciones. No pienso cambiar nada, porque quién sabe cuánto puede durar un amante. Yo soy inmortal para mí misma, así que no pienso renunciar a ser sarcástica, asocial y maleducada. Lo siento.

Observé cómo la cara de Isaac daba la vuelta, miraba al camarero, se giró y me miró a mí con ojos de incredulidad y tragando saliva dijo aún serio:

¿Eso es todo?

Salté de la silla alarmada y furiosa. Me fui adormentada por mis propios pensamientos, por los efluvios de sangre que discurrían sencillamente por mis piernas y brazos y me até mentalmente a mi pensamiento. Sin dejar de maldecirle por su reacción. Qué se habrá creído. Se ha pensado que estoy enamorada de él, el muy canalla. O quizás solo es que…. Me conoce demasiado.



miércoles, 6 de enero de 2010

te odio

te odio porque me recuerdas lo que fui...
te odio porque me miras desde una esquina o desde cualquier espejo y me hablas del pasado...
te odio porque no has cambiado pero estás inmóvil...
te odio
te odio porque te quedaste al borde del camino, porque dejaste la niñez y me lo echas en cara...
te odio porque te quiero demasiado...
te odio porque ya no espero encontrarte al cruzar la esquina...
odio que seas realista y que me hables de tí..
te odio con el rencor de la ilusión marchita...
te odio porque me atraes sin tener fuerza suficiente para unirme a tí...
te odio porque estimo tus virtudes...

porque te has ido y quiero que vuelvas...

me odio, y ya me lo he dicho más de diez veces...