martes, 20 de octubre de 2009

Kramer contra Krahe (me olvidaba de la sencillez del mundo cuando le conocí)

P. A un librepensador le deben fastidiar las prohibiciones gubernativas, ¿verdad?

R. Todo lo proveniente del puritanismo estadounidense sólo sirve para hacernos incómoda la vida, pero ellos sabrán. Yo ya puedo considerarme amortizado. No pienso reproducirme más.

P. Canta de vez en cuando y escribe despacito. ¿La suya es una vida cómoda?

R. Comodísima. Del sofá a la cama y de la cama al sofá. Y con siesta. Sagrada. Pero conste que trasnocho en casa, sin golferías. Sólo por leer y pensar en las musarañas, que están al borde mismo de la extinción.

P. ¿Lo suyo es vagancia o epicureísmo?

R. No me gustan las obligaciones, sencillamente. Mi mujer lo sabe bien y se lo explica a las visitas: "Javier tiene que ir mañana a echarle gasolina al coche. Con un encargo a la semana ya le es suficiente".

P. ¿Cómo un hombre ácrata y bohemio ha alcanzado los 41 años de convivencia con la misma persona?

R. La acracia debe conducir a unas mejores relaciones humanas. Cambiar de pareja implica reconocer un fracaso, asumir que hiciste una mala elección. Y si cambias, ¿quién te asegura que vayas a acertar a la segunda? También llevo 27 años con los mismos músicos. Soy hombre de una enorme constancia.

P. Escuchando algunas canciones, cualquiera diría que sus relaciones con el sexo opuesto son mucho más tormentosas...

R. Ah, pero de eso no vamos a hablar. ¡De mi vida privada sólo hablo en mis canciones!

P. ¿Por sus canciones les conoceréis?

R. Así es. Encima tengo la suerte de que a mí me suelen venir por sorpresa. Cuando sucede, me absorben y les doy muchas vueltas en la cabeza. Pero todo ese proceso no me ocupa más de dos meses al año. El resto del tiempo, ni escribo, ni toco, ni nada.

P. ¿Sobrevuela en nuestros días el fantasma de la censura?

R. No lo creo, porque es muy poco necesaria: casi nadie discute sobre nada. Salvo los raperos, y sólo para meterse con el rapero de al lado. Qué aburrimiento. Hoy sólo protestan los raperos y esos chavales que van y se solidarizan con los griegos. Pues sí que tenéis ganas, chicos...


P. ¿El pesimismo es una enfermedad crónica que se agrava con el tiempo?

R. En mi vida no soy pesimista: estoy convencido de que todo me saldrá bien. En lo social las cosas van de mal en peor. Y no existen grandes revulsivos para evitarlo. Los que se han ensayado conducen a desastres mayores.

P. ¿No advierte ninguna mejoría desde sus años mozos?

R. Bueno, sí: el descubrimiento de la píldora. Eso mejoró muchísimo la vida en un aspecto que nos interesa... vivamente. Me hace gracia oír a la bobalicona de la Espe diciendo que debemos enterrar el mayo del 68 cuando aquello fue, ante todo, una revolución erótica de la que ella también se beneficiaría.


Entreveista a Javier Krahe, el pretendido truhán que nunca quiso ser popular ;)

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