miércoles, 30 de mayo de 2012

"Ya no le quiero, es cierto, pero tal vez le quiero"


Sin dudas, se asfixiaba. Y solo le salía otro nombre por la boca. “¿A quién amas? joder, ¿a quién amas?”. De rodillas, agarrándose al pollete de la cocina se hacía la misma pregunta una y otra vez. Ella debería haber pronunciado otro nombre, pero en ese momento, en ese instante en el que las almas buscan reposo y tranquilidad, en el que deberían recoger los momentos más significativos de su vida en fotogramas, ahí le traicionaron los nervios, el corazón.

lunes, 21 de mayo de 2012

Próximamente en sus bolsillos

No podía dejar de escribir sobre el programa que emitieron ayer en Salvados. Al filo del rescate. Soberbio, un sacacorchos de mente y espíritu. Una sincera y sencilla apuesta por la sinceridad. Al repasar los fotogramas de la emisión me queda claro que la deuda no se va a pagar nunca. Aunque la estemos pagando. Que los intereses y las comisiones de esos préstamos son los que están llevando a países como Grecia a aumentar la deuda a través de cada rescate. A hacernos súbditos de un sistema que nos hará acostumbrarnos a vivir pobres y sin constituciones que nos defiendan. Que defiendan nuestros derechos. Lo único que me queda claro, al final, es que todo esto tendrá que acabar. Lo único que me queda claro, es que lo tenemos que derrumbar. Así que si ya sabemos que con un pequeño gesto se pueden hacer grandes cosas. ¿Por qué todavía permanecemos inmóviles en el precipicio viendo caer las pequeñas rocas a nuestro alrededor y creyéndonos seguros y sustentados por un gobierno que solo nos infunde miedo? El miedo que nos hace creer que con trabajo, esfuerzo y recortes se solucionará algo. ¿Estos mercados se arruinarían si no hiciéramos tal cosa? Está claro que no. ¿Entonces qué hacemos pagando los intereses de una deuda que NUNCA podremos pagar? España, ¿al filo del rescate? ¿el fin de la sociedad como tal? ¿el comienzo de una era de mercados sin personas? Ya lo veremos. Próximamente en sus bolsillos.



martes, 8 de mayo de 2012

Negarme a la ilusión


Salgamos de esta cripta
Que es la vida
Cifremos los secretos de la nada
Que riegue ya el rubor tus dos mejillas
Y que me colmen el pecho tus nostalgias.

Cuando uno más nunca es ya suficiente
Hacemos del plural nuestro presente
Palpamos el deseo con la mano
Lo tornamos altivo, indiferente
Lascivo y castellano.


Negamos presenciar omnipotencias,
Secamos nuestras lágrimas creyentes
Con valientes labios
Con trémulos placeres
Que nos dejan el pecho en la indigencia
Caen nuestras leyes en esta pobre inconsciencia.

Y adivinan la palabra
Que no quedará resuelta
Por deshacer entre los dedos
El prejuicio y la torpeza
De querer sin saber amar
Y de amar sin negar la belleza.

domingo, 6 de mayo de 2012

No hay más miedo



Las personas, en realidad, no creemos en la suerte. Por eso le damos la categoría de pulseras, amuletos y libros de chamanes. Por eso, cuando nos dan a elegir un deseo en la tarta de cumpleaños todos pedimos deseos fugaces, inmediatos, que puede que no marquen el resto de nuestras vidas si no los conseguimos. Nadie pedirá salud, porque la tiene y cree en ella, confía en ella. Todo el mundo pide suerte.